El clima tropical la trastornó... quizás también la espera.
Apuro el trago y sus ojos brillaron de furia...otra espera inútil, controló su bolso y se marcho.
Llegó en medio de una lluvia torrencial, lo esencial para un crimen.
Subió la escalera y el rechinar le recordó su odio.
Abrió la puerta, la luz apagada, ...como siempre.
Se acercó al viejo sillón azul y asestó la puñalada, sus lagrimas cayeron.
Pero, lo único que rasgo fue el aire ... como lo viene haciendo hace meses cada noche,
desde el mismo día en que EL se fue de su casa, pero no de su mente.
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3 comentarios:
Por un lado, mejor. Digo, mejor que apuñale el aire, a ver si todavía, encima de su dolor, va a la cárcel.
:)
primero, tu blog no m deja la firma guardada¬¬,espero q la tercera sea la vencida, sino rompo todo jajja xD.
Tuve un dejavú con la primer frase, creo q m lo pasaste este texto para leer una vez jajaja...
La espera siempre trastorna, y si no trastorna, como dice la frase, desespera...ademas nos hace pensar muchas cosas, cosas malas, buenas, mitad y mitad, en fin, nos hace pensar y mucho...
Bueno,eso jajaa!
Besotes
Te quiero
La divina espera q a veces llega a un fin y a veces no.
Lagrimas, noo!.
Besoo Gabii
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